Cinco remedios naturales con lavanda

1. Aceite esencial de lavanda: El aceite esencial de lavanda es uno de los más versátiles y populares. Puedes utilizarlo para aliviar el estrés y la ansiedad, mejorar el sueño, reducir dolores de cabeza y migrañas, aliviar quemaduras leves y picaduras de insectos, y promover la relajación muscular. Diluye unas gotas de aceite esencial de lavanda en un aceite base, como aceite de jojoba o de almendras, y aplícalo en la piel o inhálalo.

2. Infusión de lavanda: Prepara una taza de infusión de lavanda agregando una cucharadita de flores de lavanda secas a una taza de agua caliente. Deja reposar durante unos minutos y luego cuela la infusión. Puedes beberla para aliviar el estrés y la ansiedad, y ayudar a conciliar el sueño.

3. Baño relajante de lavanda: Agrega unas gotas de aceite esencial de lavanda a tu baño tibio para crear un ambiente relajante. La lavanda ayuda a aliviar el estrés y promover la relajación.

4. Compresa caliente de lavanda: Prepara una compresa caliente colocando flores de lavanda secas en un paño y sumergiéndolo en agua caliente. Exprime el exceso de agua y colócalo en el área afectada, como el abdomen para aliviar calambres menstruales, o en los músculos tensos para aliviar dolores y relajarlos.

5. Spray de almohada de lavanda: Llena una botella con spray con agua destilada y agrega unas gotas de aceite esencial de lavanda. Agita bien antes de rociar tu almohada o ropa de cama antes de dormir. La lavanda ayudará a promover un sueño reparador y relajante.

Recuerda que es importante diluir el aceite esencial de lavanda antes de usarlo en la piel y hacer una prueba en un área pequeña para asegurarte de que no eres alérgico. Si experimentas alguna reacción adversa, suspende su uso y consulta a un profesional de la salud.