Piel suave y regenerada

Publicado en por Bellamoda

Tener los tobillos, rodillas y codos más suaves, sin rugosidades es fácil pasando una piedra pómez o una exfoliante natural como el azúcar moreno, y a continuación una mitad de limón, insistiendo en las zonas más ásperas. O sumerjamos las manos en un plato o cuendo con aceite de oliva virgen extra (idealmente, también orgánico) durante unos minutos, y los efectos serán más intensos si lo aplicamos antes de dormir y luego dorminos con unos guantes de algodón puestos, sin retirarlo.

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